La Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) es la espina dorsal de la movilidad en la Unión Europea. Su reglamento revisado en 2024 (UE 2024/1679) actualiza las directrices para culminar la red básica en 2030 y la red global en 2050, alineando inversiones y operación con los objetivos de sostenibilidad, resiliencia climática, digitalización y accesibilidad. La revisión introduce un énfasis claro en la gobernanza multinivel, la planificación a escala de área funcional y el seguimiento mediante indicadores comparables, lo que exige mecanismos estables de cooperación y metodologías sólidas para priorizar actuaciones y medir resultados con transparencia.
En este marco, cobra especial relevancia un cambio de enfoque: la centralidad de los nodos urbanos. La red TEN-T los define como puntos donde se originan, concluyen o se transfieren viajes y mercancías. España cuenta con 49 nodos urbanos que, por su peso demográfico y funcional, están llamados a desempeñar un papel clave en la intermodalidad, en la integración de modos de transporte y en la organización de la movilidad metropolitana. La regulación europea subraya que los flujos hacia, desde y a través de estos nodos deben ser fluidos, lo que exige a las administraciones actuar sobre la conectividad local y metropolitana con planes específicos y medidas de gestión adaptadas.
Entre los compromisos más relevantes figura la obligación de que cada nodo urbano disponga de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), concebido como instrumento integral y estratégico que abarque el núcleo urbano y su área funcional. Estos planes deben fijar objetivos, metas e indicadores y considerar la interacción con los flujos de media y larga distancia. Para asegurar comparabilidad y transparencia, los estados miembros deben recoger y remitir datos de movilidad por nodo a la Comisión Europea mediante un sistema armonizado de reporte.
Taller participativo organizado por TYPSA/BEI/MITMS con las tres áreas funcionales piloto
En este contexto europeo, TYPSA ha liderado —para JASPERS (Joint Assistance to Support Projects in European Regions) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de España como beneficiario— un estudio de referencia que dota a España de una pauta clara para planificar, coordinar y evaluar la movilidad en torno a los nodos urbanos de la red TEN-T. El propósito ha sido convertir el estándar europeo en una arquitectura de trabajo aplicable al marco institucional español, capaz de encauzar decisiones estratégicas y orientar la inversión hacia los proyectos de mayor impacto.
El punto de partida ha sido una metodología innovadora de definición de áreas funcionales en torno a los nodos urbanos de la red TEN-T. El equipo de TYPSA integró fuentes masivas y anónimas de movilidad (matrices de telefonía móvil) con análisis estadísticos y socioeconómicos en entorno SIG, con el fin de construir un mapa funcional de movilidad que describe con precisión dónde se concentran los desplazamientos cotidianos y cuáles son las interdependencias entre los nodos urbanos y su entorno. Como resultado, se han definido y clasificado 61 áreas funcionales asociadas a los 49 nodos urbanos de la red TEN-T en España.
Conjunto de áreas funcionales definidas en el marco del estudio
El estudio combina el rigor técnico y la concertación institucional. Sobre este modelo de áreas funcionales se han desarrollado diagnósticos en tres áreas funcionales piloto representativas por escala y complejidad —Madrid–Valladolid, Bilbao–Vitoria–Donostia/San Sebastián y Castellón–Valencia–Alicante–Elche–Murcia–Cartagena—, contrastados en numerosos talleres técnicos con las administraciones competentes.
Este proceso ha permitido validar el enfoque, identificar retos comunes y, sobre todo, establecer un consenso operativo sobre prioridades, condición imprescindible para transitar del análisis a la ejecución en los plazos del reglamento europeo.
La propuesta sitúa la gobernanza en el núcleo de la solución. TYPSA ha planteado la creación de Foros de Área Funcional como espacios estables de cooperación entre el ministerio, las comunidades autónomas, las diputaciones y los ayuntamientos. Estos foros se estructuran en torno a un programa de trabajo que ordena el ciclo de decisión: diagnóstico compartido, plan de inversiones, priorización y calendario de actuaciones e iniciativas estratégicas, con roles definidos de coordinación institucional y soporte técnico, y una cadencia de seguimiento que asegura su continuidad más allá de los ciclos políticos.

Taller participativo con el área funcional piloto del País Vasco
En torno a este mecanismo de cooperación interinstitucional, TYPSA ha propuesto una implantación gradual, basada en la creación de una Oficina Técnica de Coordinación en el MITMS para la activación por fases de los foros de las distintas áreas funcionales. El despliegue está diseñado para integrarse con los mecanismos de financiación nacionales y europeos, conectando planificación, gobernanza y recursos en un mismo itinerario.
Sobre esta arquitectura descansa un sistema homogéneo de indicadores de movilidad, coherente con el reglamento revisado y con los trabajos del Expert Group on Urban Mobility (EGUM). El cuadro de mando permite medir y comparar los avances en sostenibilidad, accesibilidad y seguridad, con trazabilidad temporal y reporte coherente a las instancias comunitarias. El valor añadido es operativo: reduce la incertidumbre programática, acelera la maduración de carteras de proyectos y mejora la elegibilidad frente a los instrumentos de financiación europeos.
El impacto esperado es claro. En el plano institucional, la metodología ordena la cooperación multinivel, reduce las brechas de gobernanza y aporta estabilidad a las decisiones estratégicas. En el plano técnico, eleva la calidad de la programación de inversiones con criterios objetivos de priorización, integra de forma efectiva la primera y última milla con la red TEN-T y mejora la interoperabilidad entre modos. En el plano socioeconómico, favorece una movilidad más sostenible, accesible y segura, y contribuye a la cohesión territorial y a la competitividad de las áreas urbanas y metropolitanas.
Los corredores Mediterráneo y Atlántico, ejes clave de la Red Transeuropea de Transporte en España
Para TYPSA, este proyecto reafirma la posición de la compañía como socio estratégico de las administraciones públicas en la modernización del sistema de transporte. Nuestra aportación combina visión europea y visión de país, metodologías robustas basadas en datos y capacidad de concertación para construir soluciones ejecutables a gran escala. TYPSA aporta método, solvencia y capacidad de ejecución para llevar la ambición comunitaria del papel al terreno: decisiones mejor fundamentadas, inversiones más eficaces y resultados verificables.
España dispone ahora de una hoja de ruta consistente para sus nodos urbanos de la red TEN-T: una base técnica común para leer la movilidad real, un mecanismo estable de cooperación para acordar prioridades y un sistema de indicadores comparable para evaluar avances con rigor y transparencia. Ese es el valor esencial del trabajo liderado por TYPSA: transformar el estándar europeo en gestión pública efectiva, con impacto directo en la accesibilidad, la intermodalidad y la seguridad de la movilidad urbana y metropolitana, con una proyección alineada con los hitos de 2030 y 2050.